Las Jornadas Universitarias del Vino Ecológico (JUVE) congregaron a 130 estudiantes y profesionales del sector vitivinícola el 9 de febrero en el Aula Magna del Edificio Quintiliano de la Universidad de La Rioja (UR). Fueron inauguradas por el vicerrector de Investigación e Internacionalización Eduardo Fonseca y el presidente de Cultura Permanente, Iñigo Crespo. El doctor en biología y enólogo Antonio Tomás Palacios, profesor de Análisis Sensorial de la UR, moderó la mesa redonda con los ponentes tras sus exposiciones.
María Gloria Sáenz Romo, doctora Ingeniera Agrónoma en Enología, Viticultura y Sostenibilidad. Máster en Ecosistemas Agrícolas Sostenibles. Presta servicio técnico en la unidad de gestión y transferencia del conocimiento agrario del Gobierno de La Rioja. Es también Dinamizadora del I Plan Estratégico de la Producción Ecológica de La Rioja. Ofreció su ponencia 'Manejo del suelo en viñedo y biodiversidad'.
Destacó la importancia de "manejar holísticamente el viñedo" en viticultura ecológica, teniendo en cuenta que el manejo del suelo y la preservación de la biodiversidad son claves para el equilibrio de la explotación: "Las cubiertas vegetales nos ofrecen una serie de ventajas agronómicas y ecológicas frente al laboreo tradicional. Estas infraestructuras ecológicas aumentan las oportunidades de la fauna auxiliar útil, al actuar como reservorio de alimentos y refugio, contribuyendo así a la optimización del control biológico de plagas por conservación".
La composición de la cubierta vegetal, su fenología y la disponibilidad de polen y néctar son factores importantes que favorecen la presencia de artrópodos totales y funcionales. No obstante, según Sáenz Romo, "es vital gestionarla adecuadamente para no tener problemas de competencia con el cultivo o de reservorio de plagas y enfermedades".
Saioa Legarrea Imizcoz, es investigadora de la Universidad de La Rioja, doctora en Ciencias Agrícolas, Producción, Protección y Gestión Sostenible Agrícola por la Universidad Politécnica de Madrid y máster en Agro-Biotecnología por la UPNA.
En su ponencia 'Estrategias de control biológico de plagas en viñedo', presentó los resultados de investigación más recientes en el contexto del proyecto CUVEGE-VOL VIÑA, que se está desarrollando en el grupo de Manejo Integrado de Plagas de la UR. En particular, se presentaron estrategias para aumentar la abundancia de fauna auxiliar en parcela, utilizando como ejemplo el caso de ácaros depredadores de plagas.
Además, dada la importancia que tiene conocer las particularidades de cada viñedo para diseñar una gestión adecuada, propuso el uso de técnicas moleculares para el estudio de las relaciones entre enemigos naturales beneficiosos y las plagas de las que se alimentan.
La tercera y última de las ponencias estuvo a cargo de Álvaro Palacios Muro, enólogo nacido en Alfaro (La Rioja) y propietario de: Palacios Remondo (Alfaro); Álvaro Palacios (Gratallops); Descendientes de J. Palacios (Corullón) y Grandes Vinos Clásicos Spain. En 1989, con poco más de veinte años, se lanzó a una aventura en el Priorat, una zona emergente en aquel momento donde sintió que podía crear un vino de finca del más alto nivel. Así logró que L´Ermita se convirtiera en vino de culto y el Priorat ascendiera al Olimpo vinícola mundial. Desde su bodega familiar de Alfaro (Palacios-Remondo) ha protagonizado una revolución en La Rioja Oriental, apostando por la garnacha ecológica (el mayor viñedo ecológico de La Rioja, con unas 100 ha) y siendo referente de la recuperación de la viticultura tradicional y de la singularidad de los viñedos, ligados al origen y al terruño. Además, junto a su sobrino Ricardo Pérez Palacios (Descendientes de J. Palacios), está desarrollando otro ambicioso proyecto en el Bierzo. Grandes vinos en tres regiones históricas.
En su conferencia titulada 'Experiencias y retos de elaboración y comercialización de grandes vinos', ensalzó el valor del suelo, de la vida biológica del terruño, porque "la tierra es al menos el 70% del vino”. Y destacó que "los vinos ecológicos son más transparentes, más puros", precisamente por ese respeto al terreno y a sus habitantes.
Defensor a ultranza de los viñedos parcelarios y de sus nombres singulares, afirmó que estos viñedos con nombre propio son “un valioso patrimonio del Viejo Mundo", como los históricos viñedos de Borgoña o Piamonte, que, además, están en gran medida protegidos desde el siglo XVII o XVIII por las administraciones públicas y que, por todo ello, por su tradición, rigor y seriedad, cuentan con la credibilidad de los coleccionistas de grandes vinos y de los mercados más exigentes.
Por tanto, añadió, "una demanda cada día más documentada y rigurosa exige una clasificación de vinos coherente y en línea con los mercados vinícolas". En concreto, refirió que en el Priorat, los Vinos de la Villa, al estilo de los Village franceses, llevan “el nombre de la población, como marca colectiva de gran valor histórico y cualitativo”. Además la clasificación prosigue con Paraje, Viña Clasificada y Gran Viña Clasificada.
En respuesta a una cuestión lanzada desde el público, respondió que "cada vez son más los vinos de gran valor que incluyen la Eurohoja en su etiquetado para destacar su elaboración ecológica" y que en viticultura "el manejo ecológico es fundamental".